INTRODUCCIÓN

 

El género Pionites (Caiques) comprende dos especies de papagayos sudamericanos compactos y fuertes, con talla mediana-pequeña (unos 23 cm.), muy hermosos, de colores llamativos, que tienen el pecho blanco, lo cual les distingue de todos los demás loros. Sin diformismo sexual, simpáticos y con buena capacidad de adaptación a la vida en cautividad. Criados a mano son magníficos animales de compañía.

 

Aunque se habla de dos especies, habría que tratarlas como una sola debido a que su actitud es idéntica y sólo varía en su plumaje, sobre todo el de la cabeza. Comportamiento y voz idénticos. Estas dos especies presentan subespecies muy bien diferenciables de la especie nominal.

 

Es una especie que requiere mucha fruta en su dieta, ofreciéndoles la mayor variedad posible pues no a todos les gusta la misma fruta. También se les puede ofrecer néctar o bizcocho de fruta empapado en néctar. Rara vez consumen pequeñas semillas, a excepción del cáñamo, pero hay que tenerlas disponibles, tanto las de pequeñas como las mayores. Comen también forraje fresco, pero no con tanto entusiasmo que la fruta.

 

Adoptan una postura más erguida que otros loros y eso tiende a darles un aspecto cómico. Son unos pájaros sumamente atractivos, juguetones e inteligentes.

 

Avicultura

 

Juguetonas, divertidas y extremadamente dóciles, para ellas no existen extraños. Todas las personas son normalmente bienvenidas, siendo incapaces de picar sin motivo aparente. En Avicultura está creciendo en popularidad ya que son pájaros que encuentran rápidamente una buena vinculación con las personas y tienen reputación de juguetones, disfrutan jugando con objetos echados de espaldas. No son aves con un gran vuelo. mas bien son torpes y lentos en el aire comparados con otras aves. A menudo prefieren andar, brincar, trepar o saltar a modo de transporte. Son unos excelentes trepadores con fuertes pies y dedos.

 

Es común a los Caiques algunos trazos comportamentales semejantes a los de las aves pertenecientes al grupo de las Pyrrhuras y de las Jandayas, lo que hace que sus propietarios se queden completamente conquistados por su personalidad única y tierna. También su es muy parecido al de los Loris y Loriquitos. Debido a esto, no necesitan unas instalaciones muy amplias (aunque es cierto que cuanto mas espacio se les dé, mejor) y se les puede poner muchos columpios y ramas para que trepen y se diviertan sin necesidad de dar largos vuelos. Son sumamente destructivos con la madera por lo que no es aconsejable introducirlos en aviarios o pajareras con estructura de madera. Si se hiciera, sería recomendable proteger la madera de la estructura con malla. Es esencial proporcionarles ramas frescas para que se entretengan royendo y destrozándolas, previniendo así el crecimiento del pico (algo común en estas aves).

 

Pueden ser aves tranquilas si son correctamente entrenados. Tienen una llamada peculiar que a veces ha sido comparada con la alarma de humo, que usan para advertir y ponerse en contacto con los miembros de la bandada a los que no tienen en su campo de visión. Es una llamada alta y ruidosa para alertar a los miembros de la bandada a través de la selva. Son sumamente activos, prefiriendo la interacción física entre ellos y el recreo. Pueden ser desconfiados o agresivos con otras especies de loros, por lo que no es aconsejable comprarlos si la idea es la de tenerlos en un aviario comunitario, o como papilleros en casa junto a otros loros. Los papilleros pueden ser aves exigentes de la atención humana, pero de repente pueden desechar esta atención.

 

Así como la mayoría de los demasiados grupos de Loros de pequeño y medio porte, no son excelentes habladoras. No son aves que se destaquen por su capacidad de habla, por lo que si esta es la intención, deséchela. A pesar de todo, puede que alguno logre decir alguna palabra, con una voz suave y grave. Muchos pueden llegar a silbar alguna melodía o imitar sonidos, y pueden combinar estas nuevas melodías y sonidos con sus silbidos característicos. Disfrutan aprendiendo sonidos ambientales como el timbre del teléfono o el típico pitido del microondas.

 

Tampoco es un ave apropiada para aquellas personas preocupadas con la limpieza, pues el Caique puede llegar a tirar los comederos y lanzar la fruta a todos lados mientras la come. Sí es un animal interesante para aquellos que buscan un animal juguetón (de hecho puede denominársele perfectamente como "el payaso con alas"). Puede pasarse todo el día jugando, tanto con las personas como él solo. Destrozará todo juguete que le pongan, por lo que habrá que irlos reponiendo y para eso lo mejor es fabricárselos uno mismo con materiales naturales. Por que sean muy activas, su recinto o jaula deberá ser el mayor posible, además de poseer una gran variedad de juguetes y actividades para que no se frustraran.

 

Los Caiques tienen un olor particular. El olor de un individuo particular depende de la genética, el estado emocional, y la dieta. Algunos pájaros huelen más fuerte que otros, y el olor puede ser descrito como un olor seco, parecido a una cartulina. Caiques felices con una dieta que incluya semillas de lino u otra fuente de aceite de semilla de alta calidad a menudo huelen ligeramente al caramelo. Los compradores deberían tenerlo en cuenta cuando vayan a comprar un Caique para evitarlo porque esta dieta no es aconsejable para ellos.

 

No son unas aves fáciles de criar (como pudieran ser otras especies como Agapornis o Ninfas), pero cada vez hay mas gente que lo intenta y con eso se está mejorando también la alimentación, las instalaciones, los nidos, etc..., y se está consiguiendo un mayor stock disponible de ellos. El mayor inconveniente para la cría es el conseguir una pareja compatible ya que a veces uno de los dos se vuelve muy "exquisito" en la elección de pareja "y no le sirve cualquiera". Para intentar evitar este pequeño contratiempo lo ideal es adquirir ejemplares muy jóvenes, y si se puede disponer de varios individuos a la vez y soltarlos todos juntos en un mismo aviario, las elecciones de pareja tendrán unos lazos de unión muy fuertes.

 

¿Un solo Caique o una pareja?

 

Los Caiques pueden ser mantenidos solos, pero necesitarán de mucha atención y distracción para evitar que se queden tristes. Por otro lado, ellos aprecian bastante la compañía de otro Caique. En ese caso, tienden a agruparse haciéndose más independientes. Personas que poseen mayor disponibilidad de tiempo para dedicar a esa ave, manteniendo una relación con base en la confianza y respeto mutuos, podrán en la mayoría de las veces, mantener incluso una pareja como excelente compañía. Una ave sola la hará ser mas dependiente y con eso, más dócil con su dueño. Sin embargo, por ser bastante territorialista, la compañía de una otro Caique deberá ser introducida lo más pronto posible, pues de adultos necesitarán de un tiempo de adaptación (no más de un mes) sin contacto físico (en jaulas separadas) y después de juntas, durante algún tiempo, será preciso bastante atención para evitar posibles peleas. Algunas veces, será apropiada una separación temporal para un periodo de adaptación en jaulas diferentes, para entonces, después de algunos días, poder repetir el proceso de unión.

 

¿Mi Caique es macho o hembra?

 

Como con la mayor parte de loros, los machos y las hembras de una o otra especie de Caique parecen exactamente iguales. Los únicos modos de determinar el sexo son por sexaje quirúrgico o sexaje por ADN. Éste es menos traumático y arriesgado para el ave.

 

 

Bibliografía