Fecha
Sábado, 24 de Septiembre del 2005 (0:42:04)
Tema Artículos sobre cuidados y enfermedades
Cuando llegan las épocas frías nuestras casas ya no están con las
ventanas de par en par. Nuestros patios dejan de ser lugares comunes y
llega la hora de elegir dónde pondremos la jaula de nuestros diamantes
mandarines.
¿Las dejamos al exterior o los
metemos en casa?
Obviamente si disponemos del espacio suficiente en un
lugar bien iluminado, esta será la mejor opción. Pero no por ello vamos
a descartar la posibilidad de que superen sin problemas un invierno como
el de España, México, Chile o Buenos Aires.
Para dejarlos al exterior debemos tener en cuenta algo
PRIMORDIAL que es habituarlos desde el final del verano para que se
ACLIMATEN.
Si tenéis pájaros adquiridos hace poco o bien decidís
a mitad del invierno sacarlos fuera hay un 99% de probabilidades de que
mueran...
Las aves al igual que otras especies se percatan del
final de la estación de verano cuando comienzan las noches frías, sube
la humedad y las horas de luz disminuyen.
De esta manera su reloj biológico les estimula a
comenzar a crear una reserva de grasas y una muda pre-invernal para
superar sin problemas incluso heladas de un par de grados centígrados
bajo cero.
Por esta cuestión es muy importante que ahora compréis
buenos piensos y hagáis una dieta muy rica y variada. Así como
abundancia de alimento y sumado a la estancia por las noches al exterior
hará que se habitúen.
No obstante al tener reducida su movilidad debemos
procurarles cobijo, bien mediante cajas de madera, metal o polietileno
cerradas menos por la parte frontal (las podéis hacer a medida, si
alguien propone un mail de como hacerlas o instrucciones lo subimos a la
web) Así estarán protegidos de la lluvia, el viento y las heladas.
Yo añadiría un techo o recubrimiento de porexpan (el
corcho blanco que se usa para embalar televisiones o electrodomésticos)
ya que puede conservar temperatura. También es importante saber que deben
estar a mas de 1 metro de altura, ya que en el suelo hay mas humedad y
prolifera problemas respiratorios.
Así pues, imaginaos que sois diamantes mandarines y
vais a estar alojados 24h en el exterior, procuradles un buen cobijo y que
al menos dispongan de los primeros rayos del sol directos.
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