" C U R R O "

     Este es el perro de mi madre. Digamos que con este perro perdió el miedo a los perros, pues antes los tenía temor, sobre todo que le tocaran con el hocico, frío y húmedo.

     Apareció en nuestra casa un 19 de Septiembre del año 1.999 porque la perra de una vecina había tenido crías y no conseguían regalarlas o venderlas. La hembra, una Pequinesa, se había escapado cuando estaba en celo y parece ser que se apareó con un Yorkshire del vecindario.

     Cuando mi madre lo trajo a casa era como tna bola de pelo, y enseguida empezó a dormir conmigo en la cama, dentro. Lo metía dentro de la cama pero él asomaba la cabeza y la apoyaba en la almohada. No era una almohada muy alta, y me imagino que le gustaba tener la cabeza algo en alto. Pronto empezó a dormir sobre la almohada y al poco tiempo lo hizo sobre la colcha, a mis pies.

     A pesar de darle de comer y tenerle conmigo para dormir, pronto fue el perro de mi madre. De no aguantar a un perro cerca de ella, a éste le cogía, le bañaba y le sacaba de paseo. Es al único que empezó a dejarle entrar dentro de la casa, a que durmiera y se subiera en los sofás,... Digamos que es el "Ojito Derecho" de la "Abuela".

     Tiene muy mal genio y me temo que se debe a que de pequeño le hacíamos de rabiar con un trapo, al que se agarraba con los dientes y no lo soltaba, por lo que lo paseábamos deslizándolo por todo el suelo de la casa. Más de una vez nos ha servido para limpiar debajo de los muebles (¡¡¡¡ Es broma, "Abuela" !!!!!) ;-)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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