VIAJE ITALIA 2.011

( 08-09 OCTUBRE 2.011 )

Lo que se dice "un viaje relámpago". Así ha sido mi primer viaje a Italia. En este caso ha sido para recoger la que es mi tercera pareja de Charmosyna papou goliathina, de color rojo ambos ejemplares.

El vuelo dirección Milán salía desde la T4 de Barajas, Madrid, a las 20:10, por lo que decidí salir de aquí a las 14:00 en autobús dirección Madrid. Ya a los 6 kilómetros una retención en la salida hacia la autovía, y casi media hora parados. Por eso, llegada a Madrid con media hora de retraso. Ya estaba calculada esta media hora de mas "por si acaso" y al final tuve razón: fue necesaria.

Desde la estación de autobuses cojo el Metro hasta la T4 del aeropuerto de Barajas. Otra hora mas de "paseo" y un suplemento de 1 € mas por llegar en Metro hasta allí....

Saco el billete y en el de vuelta ya viene con el asiento asignado (tengo reservado el poder traer en cabina un transportín con los pájaros). Y como no tengo que facturar nada, pues para adentro. Son las 17:10 y no salgo hasta las 20:10, por lo que me busco un rinconcito y me pongo a esperar leyendo un libro que me he llevado para hacer menos pesado el tiempo de espera.

En vista de que tal vez en el aeropuerto de Linate no haya nada abierto a la hora que llegue, decido tomar algo en una hamburguesería del aeropuerto... Mucho dinero para tan poca comida... Menos mal que en estos viajes, supongo que por la emoción de ir a por los pájaros, no suelo tener mucha hambre.

Al final el avión sale con retraso porque, según dicen, ese mismo avión llega con retraso de su anterior vuelo. Así que hasta las 20:35 no se pone en marcha el avión. Además, hay viento en contra y eso nos retrasa un poco mas, llegando al final a las 22:45, cuando debería haber llegado a las 22:15.

Al no haber facturado, salgo directamente, pero lo hago por la puerta que no es. Si hubiera salido por la puerta de al lado hubiera salido justo delante del criador, pero de esta forma salí como a unos 20 metros y ya tuve que llamarle. Como no nos entendíamos decidí decir por señas a un italiano que estaba allí que hablara por el teléfono, y él se lo pasó a otra persona que estaba esperando a un español allí, por lo cual le dijo donde estaba y al instante apareció. Eran escasamente 20 metros lo que nos distanciaba pero parecía un mundo :-D)

Apretón de mano, cuatro palabras de agradecimiento por estar allí a esas horas y haber accedido a llevarme los pájaros al aeropuerto, y nos fuimos hacia el parking en donde él tenía la furgoneta aparcada con los pájaros dentro. Una furgoneta amplia y nos metimos dentro para pasar los pájaros.

Lo primero que me interesó es que el macho tuviera anilla de 2.011. Me pasó al joven macho, miré la anilla entre los picotazos que me daba, y le pasé a mi transportín en donde ya había atado previamente unos trozos de manzana que él me trajo (yo llevaba dos manzanas para eso). Y le tocó el turno a la hembra. Me enseñó la zona de la rabadilla en donde se apreciaban unas plumas amarillas y la pasamos al otro compartimento de mi transportín.

Me enseñó la documentación intracomunitaria, el certificado de cesión y las fechas de nacimiento, y me sorprendió ver que eran tan jóvenes. Yo pensaba que eran de principios de año, pero eran de mitad de año, pues el macho era de Mayo y la hembra de principio de Junio. Así que tenían sólo 5 y 4 meses de edad respectivamente.

Tras arreglar el tema del pago y hablar un rato sobre que otra especies tenía, nos fuimos a tomar un café. Por cierto, siendo un aeropuerto, el café mas barato que en cualquier bar de barrio de por aquí.

Entre los que nos pudimos entender, me hizo feliz saber algunas cosas sobre algunas especies que me gustaría tener en el futuro. Como para el 2.013 quiero realizar un viaje en autocaravana por Europa para adquirir alguna que otra pareja de loris, creo que pasaré por aquí. Además, muy cerca un amigo tiene una hermana pastelera que me han dicho hace unos cruasán muy buenos. Así que va a ser obligatorio el paso por aquí para el avituallamiento :-D).

Tras el café me ayudó a encontrar la zona de salida de vuelos y cuando el criador italiano se marchó a las 23:50 mas o menos, yo me quedé en la sala de espera, sin nadie mas allí, salvo el personal de mantenimiento y algún policía o personal de seguridad que de vez en cuando pasaba por allí camino de algún otro lado. Me había traído algo para comer pero todavía seguía con el estómago cerrado. Me había traído un libro para terminarlo allí y me lo terminé antes de tiempo. Así que estuve tres horas sin poder pegar un ojo por tener la mochila y el transportín allí y por haberme tomado un café capuchino. ¡¡¡ Que rápido pasa el tiempo cuando uno se lo pasa bien... Y que larga se me hizo la espera !!! No sabía donde ponerme, como sentarme, por donde pasear ya que no quería mover el transportín para que los pájaros descansaran un poco...

Al final, a eso de las 3:45 de la noche, di un paseo y delante del mostrador de facturación que se abriría para nosotros a las 6:00 había un grupo de personas esperando. Así que me puse por allí para al menos ver gente, y distraerme con el ir y venir de algunos de ellos. Creo que el ser humano se siente mas seguro si ve que hay al lado otras personas en su misma situación, aunque sean completos desconocidos. Pero fueron otras dos horas sin moverme.

A las Abren a las 5:15 el mostrador de facturación y cuando me toca le digo en español (suerte que aquí, al igual que en Frankfurt, Alemania, los trabajadores en facturación de Iberia sabían español - en Alemania era sudamericana y aquí uno sabía bien el español y la otra chica era española - ) que necesito un billete para el transportín de mis pájaros. Tras la llamada de rigor me hace el billete y he de pagarlo en otra ventanilla a unos 20 metros de allí. Y una vez hecho, me voy hacia el paso del control. Y todo esto sin que me hayan pedido nadie los documentos para poder llevar los pájaros legalmente.

Al llegar al control me dicen que el transportín no pase por el control "de rayos", pero sin pedirme documentación paso con facilidad los pájaros y simplemente los muestro porque varios de los controladores están interesados en ver que clase de pájaros son. Así que no he sacado los documentos en ningún momento y he pasado el control. Miro desde qué puerta embarcamos y me dirijo a la zona de espera de dicha puerta. Y no tenemos que esperar mucho porque a la media hora mas o menos empieza la  gente a pasar el control de billetes. Nos llevan en autobús al avión y allí me pasa lo mas curioso.: Yo ya llevaba el billete desde Madrid con el asiento 15F reservado. Asiento en ventanilla. Al llegar a mi asiento veo que está ocupado por una chica que dice que ella tiene el 15F. Yo le muestro el mí y ella busca el suyo diciendo una y otra vez que ella tiene ese asiento. Cuando viene le azafato y se lo explico, la chica muestra el billete y tiene ¡¡¡ el 15A !!! Justo el de la otra ventanilla, que efectivamente está vacío. El azafato me dice que para no movernos tanta gente, si no me importa ocupar yo el 15A. Le digo que no, que con que me lleven a España me conformo :-D), y al decir a los ocupantes de los asientos 15B y 15C que se levanten y salgan al pasillo del avión para poder pasar yo, el hombre (era un matrimonio italiano) le dice al azafato que yo no puedo meterme allí con animales, que no van a ir ellos con animales al lado. Y el azafato le dice que si yo he llegado al avión con los animales es porque he pasado los controles y tengo toda la documentación correcta pues en caso contrario no me hubieran dejado entrar. El hombre estaba enfadado al ver que no tenía mas remedio que claudicar (aunque es cierto que yo no debía ir en el 15A y por tanto él no debía "soportar" los animales ya que yo debía ir al 15F) y cuando se iba a disponer a salir al pasillo, el azafato me dice si no me importaría ir a otro asiento delante donde poder ir mas cómodamente (creo que me iban a poner en la 1ª fila). Yo le dije que sí, que no tenía problema, y entonces una chica en la fila 14 (14D-E-F) me dice que el asiento E y D están libres y los puedo usar. Así que me senté en el que está al lado del pasillo y dejé el transportín debajo del asiento delantero.

Los pájaros no hicieron ningún ruido. Tan sólo un piar a mitad de vuelo que acallé con un leve toque en el transportín. Ni ruidos, ni olores, ni alergias, ni nada de nada (que tome nota la "pedorra" del aeropuerto de Tenerife que me obligó a llevarlo en Bodega) y a las 9:30 estaba ya fuera del avión yendo hasta el parking A de la T4 en donde me iban a recoger.

A las 11:30 estaba en mi casa y a las 12:30 los pájaros ya estaban sueltos... Son muy jóvenes (5 meses el macho y 4 meses la hembra) pero si no tengo ninguna baja creo que esta pareja también me dará muchas alegrías ya desde los dos años de edad, allá por el 2.013, cuando tengo pensado realizar el siguiente viaje. esta vez en autocaravana... ¿Podré realizarlo? Ese es mi mayor deseo ya que ya he podido contactar con algunos criadores de las especies que en el futuro quiero tener  en mi caseta (para la cual ya estoy empezando a ahorrar... Y esta vez es en serio :-D)

Avigon

09 / 10 / 11