VIAJE  A MALLORCA 2.017

( 18-20 NOVIEMBRE 2.017 )

Vuelvo a la isla de Mallorca a visitar a mi amigo Joan. Este viaje de 2017 es de relax. No hay intención de adquirir o llevar ningún lori. En esta ocasión también me acompaña mi amigo José Luis. ¡No se pierde una! También aprovecharemos para visitar a otro amigo criador de loris, "Juanito", y a un criador de insectívoros que no pude visitar hace dos años.

Me levanté a las 4:30 de la noche/madrugada del Sábado 18 y a las 5:00 estábamos de camino hacia el aeropuerto de Madrid. En esta ocasión volábamos con Ryanair saliendo desde la Terminal 1. Como siempre, aparcamos en el parking de Larga Estancia de AENA (en esta ocasión el correspondiente a las terminales T1, T2 y T3) y nos llevaron en microbús hasta la T1 de Barajas. Salimos a la hora programada y en este caso, con esta compañía, nos tocaron asientos en diferentes filas. El viaje se realizó porque hace unos meses recibí una oferta de vuelos a partir de 10 euros el trayecto, con lo cual este viaje nos costaba a cada uno 20 euros. Cierto que podía elegir asientos por 3 euros cada uno por trayecto, pero lo mismo nos daba. Es un trayecto de una hora y, tal y como ocurrió, yo al menos lo pasé dormitando.

Cuando llegamos ya nos estaba esperando Joan con su mujer Antonia para ir a visitar a Toni, el criador de insectívoros que quedó pendiente en mi anterior viaje en 2015. También estaba allí otro criador de loris, también llamado Joan, que acababa de llegar en un vuelo anterior desde Barcelona. Los cinco nos marchamos para encontrarnos con otros dos socios de nuestra asociación Loriidae, Juan y José Miguel. Quedamos en una cafetería en la que ya estuve hace dos años, precisamente para ir a visitar las instalaciones de Juan.

Eran más o menos las 11:30 de la mañana y estuvimos desayunando y charlando durante un tiempo, para después ponernos los siete en camino hasta la casa de Toni, el criador de insectívoros. Y aunque no es el grupo de aves que me entusiasma, la visita mereció la pena. Unas aves maravillosas, algunas con una coloración espectacular. Además, las instalaciones también son bastante buenas. Pensó el criador en meterse con loris, pero de momento tiene parada esa idea. Creo que al final no lo hará porque no quería tener mucho ruido en sus instalaciones, prefiere ejemplares más "silenciosos". Sea como sea, sus aves son magníficas. Las fotografías así lo atestiguan.

Faltaba uno en la fotografía, precisamente quien la tuvo que hacer porque fui incapaz

en ese momento de ver como podría poner el retardo en mi cámara y así salir todos

Ese día comimos todos en un restaurante cercano y seguimos charlando sobre nuestro tema favorito, los loris. Y al acabar nos marchamos José Luis y yo junto con nuestros anfitriones a su casa, en donde nos íbamos a quedar todos estos días. Pasamos allí unas horas mientras Joan daba de comer a varios loros papilleros que tiene en su casa, y después nos marchamos a cenar fuera. Seguimos charlando de lo mismo, para eso era este viaje... Al final no nos acostamos muy tarde porque todos nos habíamos levantado muy temprano y a la mañana siguiente también nos tendríamos que levantar pronto para acompañar a Joan y a Antonia en su quehacer diario de dar de comer a todas sus aves.

El domingo 19 me levanté a las 7:30 y estuvimos acompañando a Joan y a Antonia mientras hacían su rutina de dar la comida y agua limpia a sus loros. No hay quien le quite 3 horas diarias en atender sus necesidades más básicas: comida y agua. Una paliza si tenemos en cuenta que cada día tienen que acudir a su negocio en Palma. Hoy domingo, que suelen utilizar para ir con más calma y hacer cosas que a diario no podrían, estamos nosotros y tras atender a sus loros nos vamos a visitar a Juan. Ya estuve en su casa hacía dos años, pero siempre es un placer visitarle y charlar con él.

Volvimos a quedar en la cafetería en la que desayunamos la mañana anterior y allí ya estaba él junto a Toni. Esta vez fue llegar y marcharnos a casa de Juan, en donde conocimos a su mujer. Estuvimos visitando su aviario y volví a quedar maravillado. Me encantaron sus Pseudeos cardinalis, pero están definitivamente descartados para mi aviario actual debido al alto volumen de sus gritos. Una lástima porque son asombrosos.

A este criador llegó "Martin", mi macho de Phigys solitarius, pero no pregunté por él porque un amigo, quien se lo envió a él, me dijo que se le había muerto. Mejor quedarme con la duda y pensar que estaba por allí.

Sus instalaciones para turacos son las mejores, con vegetación en ellas, muy altas, espaciosas...Son las últimas que hizo. Todos vamos aprendiendo con el tiempo y normalmente vamos mejorando las instalaciones.

Al final de la visita nos esperaba una riquísima paella que degustamos entre charlas sobre loros y loris. Esto es lo mejor de los viajes, las charlas y, si hay posibilidad, la comida entre los aficionados.

Volvimos al atardecer a casa de Joan y Antonia tras dejar en el aeropuerto a Joan de Barcelona que se marchaba a casa, y de manera más tranquila estuvimos charlando después de que dieran la merienda/cena a sus papilleros y a sus búhos. Nos preparamos unas lanchitas de jamón, que la ocasión lo merecía.

El Lunes 20 dormimos un poco más, y tras echar un último vistazo a sus loros, loris, insectívoros y búhos...

... nos marchamos hasta Palma, a su tienda de Criadero Yaco. Allí conocimos a "Zulú", su última adquisición, así como a unas cotorras del sol muy amistosas y muy conocidas en Palma.

Nos fuimos al aeropuerto a la hora de comer pues nuestro avión de vuelta a casa salía a las 16:05, y una vez en Madrid, trayecto en coche hasta casa, con algo de atascos al llegar justo a la hora de salida de los trabajos. Llegamos a casa al anochecer y me fui pronto a dormir. Había sido un gran fin de semana con dos buenas visitas a amigos criadores, buenas charlas sobre nuestra afición, y buenas comidas y cenas... Al final es esto lo que uno busca. Da igual donde sea, el caso es poder hacerlo.

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Agradezco a Joan y Antonia por su hospitalidad, al igual que a Juan y Bárbara... ¡Una rica paella, Juanito!.... Y por supuesto a Toni por permitirnos visitarle, y Joan y José Miguel, socios de Loriidae a los que conocí en persona. Gracias.

Avigón

20 / 11 / 17